En la inauguración del viaducto Papa Francisco en Almirante Brown, Axel Kicillof lanzó una dura crítica al presidente Javier Milei y su política de ajuste sobre la obra pública. “No es verdad que no hay plata”, sentenció el gobernador bonaerense, y desafió al mandatario nacional a visitar la provincia para ver con sus propios ojos el impacto de estas obras. El viaducto, que beneficiará a más de 120.000 vehículos por día y potenciará la producción local, fue reactivado y finalizado con fondos provinciales, tras haber sido abandonado por el Gobierno nacional. “Nosotros no hablamos de teorías, mostramos hechos”, remarcó Kicillof.
El gobernador acusó al Gobierno de La Libertad Avanza de utilizar los recursos públicos como si fueran propios y denunció que los 20.000 millones de dólares solicitados al FMI no se destinaron a vivienda, salud, ni infraestructura. “Le digo a Milei que lea la Constitución y vea para qué está un Presidente en Argentina”, lanzó. En ese marco, defendió con énfasis el rol del Estado en el desarrollo de obras estructurales que mejoran la calidad de vida y cuestionó la lógica del “sálvese quien pueda” impulsada desde Nación.
Finalmente, Kicillof vinculó el modelo de país en disputa con las elecciones legislativas de septiembre. A diferencia de la mirada centralista del oficialismo nacional, el gobernador subrayó la importancia de que el pueblo elija entre “obras que se terminan o que quedan paradas; escuelas abiertas o vacías; universidad pública o criptomonedas”. Cerró su discurso con un mensaje claro: “El único que decide acá es el pueblo, no los millonarios ni los inversores extranjeros”.
Deja una respuesta