Un informe de las fundaciones Encuentro e Innovación con Inclusión reveló que el consumo de leche en 2024 fue el más bajo de los últimos 34 años, con una caída del 9,1% respecto a 2023. En términos de producción, la industria láctea también sufrió una baja del 6,5%, mientras que las exportaciones crecieron un 7%. “En 2024 hubo un consumo récord negativo. Pese a la baja de la inflación, el consumo de carne es el menor desde 1920”, explicó el economista Gastón Alonso, coautor del estudio.
La carne vacuna mostró cifras alarmantes: el consumo per cápita de 2024 fue el segundo más bajo desde 1914, con una caída del 3,4% en comparación con el año anterior. En tanto, el consumo interno retrocedió un 8% y las exportaciones disminuyeron casi un 10%. Un panorama similar se dio en la yerba mate, donde las ventas en el mercado interno cayeron un 9,2%, alcanzando su nivel más bajo desde 2016, mientras que las exportaciones aumentaron un 10,9%.
La crisis económica y la pérdida del poder adquisitivo impactaron de lleno en los hábitos de consumo de los argentinos, dejando cifras preocupantes en alimentos esenciales. Mientras el consumo interno se desploma, las exportaciones de estos productos continúan en alza, reflejando una brecha creciente entre la producción nacional y el acceso de la población a bienes básicos.
Deja una respuesta